Deshidratación y golpe de calor

La deshidratación puede dar pie o acelerar la aparición de un golpe de calor pero no debemos confundir ambas cosas, ni olvidar que las dos pueden llevarnos a la muerte en los casos más extremos.

Deshidratación

La deshidratación ocurre cuando usas o pierdes más líquido del que ingieres, y tu cuerpo no tiene suficiente agua y otros fluidos para llevar a cabo sus funciones normales. 

La sed no es una señal de alarma sino un síntoma de deshidratación. Si no nos rehidratamos mientras realizamos cualquier actividad física corremos el riesgo de sufrirla; por ello no se debe esperar a tener sed para beber, sino que debemos beber de forma continuada y repetida durante toda nuestra ruta para evitar tenerla.

Síntomas

Entre los síntomas principales de la deshidratación además de la sequedad de las mucosas que nos provoca la sed:

• por lo general nuestra piel estará pálida y húmeda, siendo la sudoración abundante y el pulso débil, pero sobre todo la temperatura corporal será normal y no tendremos fiebre
• náuseas
• la falta de fuerza o disminución del rendimiento
• la fatiga mental y física
• la cantidad de la orina disminuye y su color es más oscuro
• en los casos más extremos pueden aparecer también delirios, inconsciencia, vértigo al ponerse de pie, una repentina aparición de “nieve” visual e incluso en casos realmente severos la muerte

Cómo actuar

• Beber. Gran parte de los síntomas desaparecerán media hora o una hora después después de beber agua sin limitación y nos ayudaremos con sales minerales que llevamos en el kit de primeros auxilios. No sólo hemos perdido agua de nuestro cuerpo sino también sales que podemos reponer con algo de fruta o bebida isotónica.
• En esos casos, además de proceder a rehidratarnos, se ha de actuar como si se tratara de un caso de bajada de tensión, colocando a la persona afectada tumbada, con los pies en alto y administrándole líquidos poco a poco, preferiblemente alguna bebida isotónica o si no es posible agua con algo de sal, un poco de limón y azúcar.
  La deshidratación grave requiere de un tratamiento médico inmediato.

Golpe de calor

Cuando el cuerpo, expuesto a temperaturas cercanas o superiores a esos 40º, no es capaz por sí mismo o con alguna ayuda externa de bajar esa temperatura, puede sufrir agotamiento por calor, que al persistir se convierte en un peligrosísimo golpe de calor.

Si a eso le añadimos humedad elevada que nos dificultará transpirar mediante el sudor (pues éste no se evaporará) puede ser aún peor.

Es un trastorno grave, el cuerpo no es capaz de soltar más calor del que genera o absorve, la temperatura corporal sobrepasa los 40º y al perder la capacidad de autoenfriarse podemos  sufrir alteraciones del sistema nervioso central, enceflias y llegar al coma.

Síntomas

• Fiebre Alta (superior a 39ºC)
• Cara congestionada, piel roja, caliente y seca
• Dolor de cabeza (palpitante)
• Pulso rápido y fuerte
• Fatiga, sed intensa y falta de sudor
• Mareo, agitación, náuseas y vómitos
• Convulsiones y calambres musculares
• Delirios, confusión y alteraciones de la consciencia (incluso pérdida de conocimiento), así como de la respiración y la circulación
• Insomnio

Prevención

• La mejor manera de prevenir un golpe de calor es mantenernos correctamente hidratados. Recordemos que no hay que esperar a tener sed para beber, pues para entonces puede que estemos ya deshidratados y beber al menos 1.5L de agua al día en reposo y por tanto debemos aumentar significativamente dicha ingesta cuando realizamos algún tipo de actividad física.
• Conviene no realizar fuertes esfuerzos físicos en las horas centrales del día, siendo más apropiado en verano realizar nuestras actividades al amanecer o al atardecer.
• Si vamos a estar expuestos al sol, además de proteger nuestra piel con algún tipo de protector solar, debemos proteger también nuestra cabeza con algúna gorra o sombrero, lo que nos ayudará a prevenir también posibles insolaciones.
• Evitar las comidas copiosas que ralenticen nuestra circulación, alimentos que nos aporten líquidos extra, como pueden ser los vegetales y las frutas, que además nos ayudarán a reponer los electrolitos y sales minerales que haya perdido nuestro organismo.

Cómo actuar

• Si hay fiebre intentar bajarla empleando compresas o toallas humedecidas con agua fresca y aplicarlas en la frente, la nuca, ingles, axilas y en los pulsos. No debe aplicarse hielo, pues puede producirse un shock.
• Buscar un lugar fresco y a la sombra, refrescarnos e hidratarnos bebiendo agua y zumos de frutas no demasiado fríos excepto si hay delirios, en ese caso esperar a que se pasen.
• Si aparecen los delirios o frases inconexas no debemos darle nada de beber hasta que recupere la consciencia, tras lo cual le podemos administrar algún líquido pero a cucharaditas, poco a poco.
• Acudir rápidamente al servicio de emergencias sanitario más cercano.