Diferenciar la huella de perros, lobos y zorros

El lobo es uno de los animales salvajes presentes en territorio vasco desde épocas milenarias, y aunque hace unas cuantas décadas desapareció ha regresado en los últimos años. Quizá apenas una manada en la comarca vizcaína de Karrantza, y su área de campeo incluye terrenos del País Vasco, Castilla y León y Cantabria.

El lobo en el País Vasco no se considera una especie cazable pero está sometida a control poblacional para minimizar los daños al ganado.

Con independencia de la presencia o no de lobos, los daños a la ganadería e incluso a los paseantes también pueden ser ocasionados por perros errantes, asilvestrados o por aquellos que cuidan al ganado. Así que apuntamos: tendremos cuidado con cualquier animal con dientes.
Conviene considerar ciertas precauciones a tener en caso de encontrarnos con perros en el monte y  cómo actuar frente a otros animales peligrosos.
Los lobos son normalmente tímidos y por lo general evitan el contacto con las personas, pero habrá circunstancias como el hecho de que sientan amenaza para sus crías, rabia, o hambre que harán que podamos vivir una situación peligrosa. Su reacción depende muchas veces de las experiencias anteriores que hayan tenido con humanos más que de un comportamiento natural propio.

Diferenciar las huellas entre perros y lobos no es fácil. 

• Uñas: en la huella de perro quedan menos marcadas dado que son más romas que la de lobo, mucho más afiladas.
• Trazado: marca una gran diferencia, puesto que las huellas no tendrán un recorrido único, sino que va hacia adelante, vuelve, gira, etc. Las de lobo poseen una dirección y un trazo en el recorrido más rectilíneo.
• Tamaño: las de lobo son más grandes (85 mm. de largo y 70 mm. de ancho) pero esto puede variar según la edad y tamaño del animal
• Forma: Es la principal señal para diferenciar las huellas de los cánidos

El zorro, otro cánido, tiene una huella similar pero siempre es más pequeña que la de un perro de tamaño medio, termina en forma de punta y tiene las uñas afiladas marcadas. Su trazado no es caótico como el del perro sino más recto como la del lobo.

Si queremos fotografiar una huella lo más efectivo es colocar al lado a una moneda para tener la referencia real del tamaño, y podremos hacer un molde en escayola para añadirla a nuestra colección.